
8 de Marzo
No quiero ni pensar.
Dime tú, tan listo,
tan engominado,
por qué no me la puedo quitar.
Desquitarme de la rabia
mientras el tiempo marcea
y el sol intenta darme algo de paz.
¿Cuándo será nuestro día?
Éste no...
mientras el resto nos los roben.
Agradecidas, eso si, debemos estar.
Llenas somos de gracia.
Y en mi cuerpo
ya no queda espacio
para más ocupaciones.
La letra con sangre entra
deben pensar.
Estamos hechas de sangre
tanto como de miel, poros y heridas.
Tanto sabemos de la Vida
que la bebemos a bocados,
y la maldecimos a cada rato.
Tanto amamos la Vida,
la vida de carne,
la que te envidia
y te pone tantas barreras
si te atreves a vivir con nuestros cuerpos.
Tanto la amamos
que no os váis a librar de nosotras
hasta el final de los tiempos.
Insultos, vejaciones
han sido nuestra Historia
(también con mayúsculas).
Historia que reescribimos,
que contamos de madres a hijas.
Por eso, a pesar de todo, marcea
a pesar de todos vuestros intentos
de borrarnos del mundo
en nombre de la vida.
Pero hoy
somos nosotras
somos muchas
y no estamos todas.